Las mascarillas son un elemento indispensable en la prevención de la COVID-19, junto a la higiene de manos y el distanciamiento social. De hecho, ya son obligatorias en cualquier espacio público en todo el país. Por ello, queremos darte algunos consejos para evitar los problemas más habituales que puede provocar el uso de la mascarilla con el calor propio del verano.
Antes de nada, es importante conocer bien las diferentes mascarillas que hay en el mercado para estar bien protegidos ante cualquier actividad. Debemos elegir la que más nos proteja en función de lo que vayamos a hacer. Recuerda que la mascarilla no es obligatoria para la práctica deportiva.
¿Pueden causar daños las mascarillas en la piel?
En general no hay una patología directamente relacionada con el uso de las mascarillas, pero sí que su uso puede crear algunos problemas en la piel. Con el aumento de la temperatura, pueden generarse algunos casos de dermatitis hasta erosiones, alergias y acné. Además, las gomas pueden producir algunas heridas en las orejas cuando se llevan colocadas durante horas.
Por otro lado, provocan oclusión, retención de vapor de agua y rozaduras, como ocurre en los bebés con el pañal. Las marcas pueden aparecer si se llevan durante mucho tiempo o si se trata de mascarillas rígidas como las FFP2 o FFP3.
Para minimizar los riesgos, lo más importante es planificar bien la actividad que vamos a realizar fuera de casa y evitar las horas centrales del día. Cuantas menos horas se use la mascarilla y se evite el calor, nuestra piel sufrirá menos las consecuencias.
También es útil usar en menor medida las mascarillas rígidas y usar las mascarillas quirúrgicas. Este tipo de mascarillas no se ajustan a la cara por completo y la transpiración es mayor. Por ello, no se concentra tanto el aire caliente y la sudoración, por lo que la humedad desciende respecto a otras mascarillas con las que aumenta esa sensación de ahogo.
Por otro lado, no se recomienda utilizar mascarillas de telas caseras puesto que muchas tienen colorantes que pueden producir dermatitis. Además, se recomienda hidratarse mucho y retirarlas durante 5 ó 10 minutos cada hora para que el rostro pueda respirar. Por último, es recomendable evitar el uso de cosméticos en la zona cubierta para evitar el acné.
Respecto a las gomas detrás de las orejas, la mejor solución para evitar las rozaduras son los ganchos o protectores de orejas, que permiten ajustar la mascarilla a la cabeza escogiendo la medida adecuada para que no ejerza presión sobre nuestras orejas ni sobre la cabeza.
Mascarilla y calor: consejos para sobrevivirRecuerda que puedes encontrar más consejos para cuidar tu salud en El Blog de ASISA y en el de HLA.