La Unidad de Retina y Mácula del grupo oftalmológico Oftalvist ha puesto en marcha un programa de ensayos clínicos, liderado por el doctor Roberto Gallego–Pinazo, para coordinar dos estudios que tienen como objetivo frenar la evolución del crecimiento de la atrofia que afecta a la mácula, algo que hasta ahora parecía imposible y para la que no existe un tratamiento eficaz en la actualidad. Una enfermedad cuya máxima amenaza para estos pacientes, además de la pérdida progresiva central de su visión, es el elevado riesgo de ceguera que conlleva.
En España la prevalencia de la degeneración macular asociada a la edad o DMAE se estima que está entre un 7% y 10% de la población mayor de 65 años. Un porcentaje que aumenta exponencialmente con los años y llega a afectar a uno de cada cinco pacientes mayores de 80 años.
“La edad es el principal y absoluto factor de riesgo que determina la posibilidad de padecer DMAE. Es a partir de los 50 años por consenso cuando es recomendable realizar revisiones anuales, lo cual pasa a ser imperativo a partir de los 65 años. En nuestro país podríamos decir que una de cada dos personas que vivan más de 90 años va a tener signos de DMAE. Y si esto lo proyectamos más adelante, como estamos viendo en muchos pacientes, todos los enfermos presentan algún signo de esta patología”, advierte el doctor Gallego-Pinazo.
Dentro de la degeneración macular podemos distinguir tres estadios según señalan los especialistas: el precoz, el intermedio y el avanzado. “En la inmensa mayoría de los casos solamente el avanzado supone la aparición de síntomas en el paciente. El objetivo desde luego es avanzarse a esos síntomas con revisiones anuales para detectar signos precoces o en su defecto intermedios de la enfermedad”, explica el doctor. Por tanto, el diagnóstico más temprano es el único “que nos abre una puerta a una posibilidad de tratamiento”.
Pero para muchos pacientes, ante la ausencia de síntomas y la falta de conocimiento de esta enfermedad, cuando llegan a la consulta de un especialista en retina, la enfermedad ha avanzado “y ya se ha instaurado un proceso o bien de atrofia o de neovascularización”, subraya el doctor Gallego.
Por especificar, de los dos tipos de degeneración macular, húmeda y seca, la forma húmeda (o exudativa), es la única que en los centros de oftalmología con consultas destinadas a pacientes con DMAE, como es el caso de Oftalvist, cuenta con tratamiento en la actualidad.
“La forma húmeda hace apenas unos 10 años era una sentencia absoluta de ceguera para los pacientes. Gracias a la posibilidad de administrar inyecciones intraoculares de medicamentos antiangiogénicos, lo cual hacemos de forma cotidiana en nuestros centros, podemos revertir ese problema”. Según la experiencia del doctor Gallego-Pinazo no solo se consigue “prevenir la pérdida de visión hasta en un 90% de los casos, sino mejorarla en uno de cada tres de estos pacientes”. Un tratamiento, eso sí, que debe considerarse crónico y no debe ser suspendido aleatoriamente.
No ocurre lo mismo con la DMAE seca. Sin embargo, el doctor Gallego-Pinazo destaca la extensa y prolífica activa actividad investigadora en todo el mundo para encontrar una solución para este tipo de degeneración macular. “En Oftalvist tenemos el privilegio de participar en algunos ensayos clínicos con compañeros de EEUU destinados a frenar la evolución del crecimiento de esa atrofia que afecta a la mácula”, explica.
En los dos estudios sobre la DMAE seca que han puesto en marcha en fase II y III, el doctor Gallego-Pinazo como investigador principal, y su equipo, junto con la colaboración de las empresas norteamericanas IVERICBIO y IOINIS como promotoras, están desarrollando nuevos fármacos terapéuticos intravítreos y orales realmente prometedores como opciones de tratamiento con alta tasa de éxito.
Estos hallazgos sugieren que “con toda probabilidad en 4 ó 5 años existirá un diverso y amplio abanico de tratamiento para los pacientes con forma atrófica de la DMAE y en Oftalvist por supuesto podrán beneficiarse de ellos”, subraya.
De hecho, insiste en que en su actual y activa fase de reclutamiento, los pacientes diagnosticados con DMAE seca pueden enviar su solicitud. “Participar en estos estudios ofrece la oportunidad de acceder a los tratamientos más innovadores con atención personalizada por parte de expertos médicos y sin ningún tipo de coste para los pacientes que sean seleccionados”, señala Gallego.
Programa de Ensayos Clínicos de Oftalvist
En este grupo oftalmológico también están implicados en otros proyectos de investigación con nuevas moléculas destinadas a mejorar los actuales resultados y reducir el número de inyecciones intravítreas necesarias. “Estudiamos medicamentos que duren más tiempo dentro del ojo, que sean más efectivos de los que tenemos en la actualidad, alargar su protocolo de administración hasta trimestral o cuatrimestralmente, así como incorporar nuevas herramientas para tratar cosas que antes no podíamos tratar. Principalmente para pacientes con edema macular diabético, edema macular secundario a trombosis en la vena de la retina y DMAE húmeda, informa el doctor.