Resona utiliza tecnología de última generación para diagnosticar la COVID-19

La clínica Resona, el centro de imagen diagnóstica del Grupo ASISA, está muy implicada en el diagnóstico, control y seguimiento de pacientes con COVID-19 desde el inicio de la declaración de pandemia. Para ello, la clínica cuenta con circuitos diferenciados, medidas de desinfección e higiene y protocolos de cribado de los pacientes potencialmente sintomáticos durante la cita. Todo ello ha convertido a Resona en un centro de imagen con las mayores medidas de seguridad tanto para pacientes como para sus sanitarios.

Junto a estos protocolos de seguridad, Resona cuenta con la tecnología que le permite desarrollar las técnicas más avanzadas para el diagnóstico de la enfermedad y las patologías asociadas a ella, entre ellas la neumonía por SARS-CoV-2 / COVID-19. En este sentido, Resona ha adoptado por protocolo la realización de pruebas RX de tórax con tecnología dual-energy, una técnica más sensible en el diagnóstico de infiltrados pulmonares que la radiografía de tórax, que presenta hallazgos variados e inespecíficos y una baja sensibilidad en fases iniciales comparada con la tomografía computarizada (TC). Con este protocolo, Resona consigue multiplicar la rentabilidad y la sensibilidad en la evaluación radiológica inicial de pacientes sospechosos de infección por COVID-19.

En este sentido, la TC de tórax sin contraste intravenoso presenta una elevada sensibilidad para la detección de la neumonía por SARS-CoV-2, por lo que se emplea en la detección, cuantificación de la severidad y diagnóstico de complicaciones de la infección. De hecho, el 50% de los pacientes con infección por COVID-19 pueden tener afectación pulmonar por TC. Los hallazgos radiológicos fundamentales son opacidades periféricas en vidrio deslustrado, focales o multifocales, afectando ambos pulmones.

En Resona se aplican técnicas de postprocesado de las imágenes obtenidas que permiten la creación de imágenes tridimensionales y reconstrucciones volumétricas para lograr una más exacta evaluación de la severidad de la extensión de la afectación pulmonar, además de un mejor y sencillo control de la evolución del paciente.